Hoy me he levantado de la cama pesaroso,
demasiado para sentirme perezoso,
no logro dormir,
siento mis ojos como una naranja al exprimir,
no le encuentro el sentido a la vida,
da igual lo que piense en esta avenida,
sonrío ante lo imaginario
río ante lo estrafalario,
¿Y qué?
Nunca espero demasiado de nadie,
total, no hay nadie de quién me fíe,
la estupidez se compensa con la idiotez,
mi embriaguez es de pura creatividad,
no es culpa de mi maldita celebridad,
siempre estoy en otro mundo,
un lugar donde no existe lo absurdo,
un sitio en el que soy feliz
y todo lo que anhelo se hace realidad,
me hace sonreír y agradecer,
me hace ser conocedor de la felicidad
con la que aprende el aprendiz a saber y poder ver
como consigue ascender
en sabiduría para curar a pobres criaturas
sin dueño, abandonadas en estas fisuras
de naves rotas y desvaídas.
Me alegra pensar en este mundo imaginario,
porque todo lo que pienso se hace realidad,
todo es verdad
no hay ningún engaño estrafalario,
aquí todo el mundo vive en paz
y en armonía con los seres que en este mundo habitan,
se respetan como si fuesen miembros de una hermandad
y en gran armonía y alegría se respetan.
Tras mi mundo de luz está el de la sombra,
no es de esperar, así que no me asombra,
tras la luz siempre hay oscuridad,
como tras la muerte hay felicidad,
añoro ambos mundos,
pertenezco a ambos,
mi duda es por cual optar,
una gran decisión debo tomar
antes de que mi oportunidad se agote
y la presión en mí explote,
así pues, ante este porvenir,
dime amigo mío, ¿Qué camino debo elegir?
PD: No he dicho nada.
PD 2: Pásate al lado oscuro.
PD 3: La luz es oscuridad.
PD 4: No todo lo malo es bueno, todo lo bueno siempre es malo.
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